Una vez conocida la mala reaccion de la divisa española a la medida de las autoridades monetarias alemanas, cuya finalidad era acabar con las últimas tensiones en el Sistema MonetarioEuropeo (SME), todos los operadores del mercado coincidían en la necesidad urgente de que el Banco de España intervenga con la compra masiva de moneda española, para evitar que siga cayendo su cotización.

Después de que los tipos de interés en Alemania se quedaran en el 7,75 para el tipo lombardo y el 6,75 por cien, el de descuento, la peseta tomó un rumbo radicalmente contrario al esperado y fijó un cambio de 82,20 pesetas/marco, antes de la bajada del Bundesbank estaba en 81,10, y de 141 pesetas/dólr, cuando había aguantado la mañana en torno a las 139.

Otros bancos centrales europeos intervinieron hoy en los mercados de divisas con el fin de defender sus propias monedas, como fue el caso Francia, Dinamarca, Holanda y Bélgica, y no se descarta una operación similar del Banco de España, hoy mismo.