Según informó hoy el Ministerio de Agricultura, Pesca y Alimentación, con esta medida se refuerza el sistema de control de estos productos desde el origen hasta la msa de los consumidores.

La aplicación afecta a todos los puntos de la cadena de comercialización, desde la primera venta hasta la presentación al consumidor final, y, en cuanto a los productos, incluye también los vivos, junto a los frescos, refrigerados o cocidos.

Además, deberá expresarse la zona de captura o de cría y, en algún caso, el del país de origen. También constará la denominación de la especie, el método de producción, el peso neto para productos envasados, el modo de presentación, as como la identificación del primer expedidor o centro de expedición.

No obstante, en la etiqueta expuesta ante el consumidor final podrán excluirse las especificaciones de denominación científica, así como de identificación del primer expedidor o centro de expedición, para evitar confusión.