El presidente de la cofradía de Fuenterrabía, Esteban Olaizola, aseguró que esta propuesta ha sido bien recibida por el consejero.

El Gobierno vasco, con la ayuda de los ayuntamienos que lo deseen, comprarían el bonito y lo llevarían a una conservera para su envasado, que contaría con un sello del Ejecutivo regional. Posteriormente, el bonito en conserva sería enviado a paises del Tercer Mundo.

Los presidentes de las distintas cofradías criticaron las declaraciones hechas por algunas asociaciones de conserveros, que aseguran que deberán cerrar sus fábricas si no se permite importar pescado capturado con volantas.

Olaizola opinó que, con las importanciones, "se da alas a qu los barcos franceses sigan pescando con volantas".

Por último, señaló que los últimos barcos que han vuelto a puerto han descargado 185.000 toneladas de bonito en el puerto de Bermeo, y algo más en el de Ondarroa. En el primero, la pesca fue casi integramente destinada a las conserveras, mientras que en el segundo, fueron a las lonjas de venta.