Ambas partes alcanzaron un principio de acuerdo por el que se comprometieron a mantener una próxima reunión "en la que profundizar en la solución a este conflicto". La reunión comenzó en un ambiente de tensión, ya que los representantes de la Administración negaron en principio la entrada ala sala de negociación a uno de los pescadores, que finalmente accedió a la reunión después de que los pescadores amenazaran con reiniciar el bloqueo.

Antonio Orcha, portavoz de los pescadores de Sanlúcar, advirtió que "no pensamos retirar nuestros barcos de los márgenes de la desembocadura del río Guadalquivir, hasta que no se replieguen las fuerzas de represión que están allí custodiándonos". Orcha matizó no realizarían bloqueo y "dejaremos pasar a los demás buques".

Por su parte, Antonio Garcí, subsecretario de Caladeros y representante del ministerio en la citada reunión, reconoció "que se han detectado una serie de irregularidades de todo tipo en los barcos que faenan en esas aguas".

García precisó que su departamento ha detectado buques que pescaban con mallas ilegales y embarcaciones de talla ilegal, aunque, según dijo, "estas infracciones no son de caracter grave".

El director general de Pesca de la Junta de Andalucía, Francisco Alba, que también estuvo presente en la reunión conlos pescadores, afirmó que, durante el pasado agosto, se levantaron cuarenta y ocho actas de inspección de actividades irregulares llevadas a cabo por numerosos pesqueros en aguas del litoral andaluz.