"Nadie ha podido justificar todavía que los pescadores infrinjan la ley, pero las autoridades de la reserva insisten en impedir el acceso a la zona", declaró el abogado de la acusación particular, Ildefonso Marañón.

El pasado mes de septiembre, los pescadores presentaron en el Juzgado de la Palma del Condado (Huelva) la primera querella por esta causa.

En esta ocasión, lo hicieron contra uno de los directores- adjuntos del parque, Munilla López, y e funcionario administrativo Rebollo Custio, así como contra dos agentes forestales y dos guardas del Icona, todos ellos empleados en Doñana.

Los pescadores actuaron contra ellos por considerar que fueron los "últimos que nos impidieron faenar en la zona ahora prohibida sin justificar su actitud con ninguna ley", indicó el portavoz del colectivo, Agustín Campos.

Durante la pasada semana, los afectados por la querella prestaron declaración ante la autoridad judicial de La Palma del Condado.

A uicio del abogado de los pescadores, la dirección de Doñana no posee argumentos legales para impedir el libre acceso a la zona de los pescadores, algunos de los cuales faenan en aquellas aguas desde hace más de veinte años.

"Actualmente, no existe ninguna ley que demuestre que esa zona está vedada a los pescadores, como lo demuestran las declaraciones que los acusados han prestado ante el juez: se han cogido los dedos con sus propias afirmaciones", precisó Ildefonso Marañón.

El abogado sevillano gregó que "han puesto una empalizada de eucaliptos y cadenas con candados y tan sólo permiten el acceso a determinadas personas por aquella zona, con lo que los pescadores no pueden pasar por allí para echarse a la mar".

El grupo de pescadores, procedente de las provincias de Cádiz, Huelva y Sevilla, ha interpuesto casi una veintena de denuncias contra agentes forestales, guardas del Icona y efectivos de la Guardia Civil que les han impedido el acceso en la zona de Doñana.