En concreto, el gallo fue el producto fresco que más subió (+7,3%), seguido de la merluza y la pescadilla, que mostraron avances del 6,04% y del 5,3%, respectivamente.

Le siguieron de cerca las chirlas por las que los consumidores tuvieron que pagar en diciembre un 4,4% más que en el mes precedente.

El precio del cordero, otro de los platos que no falta en la mesa en Navidad, mostró un crecimiento del 3,8% en el mes de diciembre.

Por su parte, las verduras también sufrieron un avance de los precios. La lechuga repuntó un 6,3%, mientras que las acelgas se encarecieron un 4,1% y los tomates un 3,2%.

El conejo ha mantenido su precio en diciembre y sólo ha crecido un 0,38% respecto al mes precedente, si bien en tasa interanual su precio ha descendido un 4%.

En cuanto a las bajadas la más importante ha sido la de las naranjas (-9%), seguida de las patatas (-0,94%) y zanahorias (-0,65%).

Respecto a los productos alimenticios envasados, destacan las subidas de las gambas congeladas (10,91%), las sardinas en aceite (5,37%), la harina de trigo (4,61%), el aceite de girasol refinado (3,66%) y los espagueti (2,73%), así como la bajada del aceite de oliva (-0,80%).

No obstante, el tasas interanuales el aceite de girasol refinado subió un 33,7%, la leche esterilizada un 25,8% y la harina de trigo un 19,08%.