Esta decisión e la UE obedece a las recomendaciones del Comité Científico Técnico y Económico de Pesca de la UE, que ha alertado de la sobreexplotación a que están siendo sometidas numerosas especies de pescados, según informó hoy el Ministerio de Agricultura, Pesca y Alimentación español.

La decisión definitiva sobre el reparto por país de los Totales Admisibles de Capturas (TAC) será tomada el próximo día 17 en Bruselas por el Consejo de Ministros de Pesca de la UE.

De acuerdo con las previsiones del Comité ientífico de Bruselas, las situación es especialmente difícil para la flota española dedicada a la captura de anchoa en el Golfo de Vizcaya, cuyo nivel de capturas para el 2000 se fijará en 3.000 toneladas frente a las 33.000 de este año.

Hay que tener en cuenta que el 90% de las capturas de esta especie son realizadas por la flota española que amarra en los puertos vascos, lo que supone un riesgo grave para este sector.

La otra especie con dificultades es la merluza que se explota en las aguas cmprendidas entre Escocia, Mar Céltico y Golfo de Vizcaya, de la que España pesca el 30% de la permitida por la UE. Para el año 2000, se prevé una reducción del 50% de capturas, lo que supone pasar de 55.000 toneladas actuales a aproximadamente unas 22.000 anuales.

También se encuentra en situación de sobreexplotación el rape que se pesca en aguas jurisdiccionales españolas, para el que se prevé un recorte de capturas del 20 por ciento.

Por el contrario, las poblaciones más estables son las de jurl, chicharro, bacaladilla y caballa, todas ellas de gran importancia para el sector pesquero español.

Por último, cabe destacar la evolución en la pesca de la sardina en las aguas de Galicia y el Cantábrico en los últimos años, donde las capturas han pasado de 100.000 toneladas al inicio de los años 80 a las 20.000 actuales.