Así lo anunció hoy en rueda de prensa el parlamentario popular Arsenio Fernández de Mesa, quien subrayó que el acuerdo final debe recoger el mantenimiento de la cuota de 18.630 toneladas para los pesqueros españoles, así como la obligación de indemnizar a los resonsables del "Estai" por el apresamiento ilegal del buque.

Fernández de Mesa acusó al Gobierno español de mantener una posición "vergonzosa" en las negociaciones y le reprochó haber dado marcha atrás en sus planteamientos iniciales, al aceptar ahora una reducción significativa en la cuota pesquera española en aguas de Terranova.

Asimismo, solicitó una reunión urgente de NAFO, foro en el que, a su juicio, debe discutirse el conflicto originado por la 'guerra del fletán'.

El PP entregó hoy un omunicado en la Embajada de Canadá en España en el que acusa al país norteamericano de haber transgredido "de forma gravísima" el ordenamiento jurídico internacional, al actuar unilateralmente en aguas que están fuera de su zona económica exclusiva y utilizando la fuerza contra los buques españoles.

En la nota, el PP reclama al Gobierno canadiense el cese inmediato de las agresiones reiteradas por guardacostas canadienses a la flota pesquera española fuera de las 200 millas de la zona económica exclusva canadiense, como premisa indispensable para abrir un proceso de negociaciones.

También pide que Canadá apoye la inmediata y urgente reunión del consejo de NAFO, como órgano competente para la distribución de cuotas en aguas reguladas por su consejo, y la anulación del proceso abierto contra el buque "Estai" y su capitán, así como la devolución inmediata de las fianzas depositadas.

Otra de sus peticiones es la reparación, mediante las oportunas indemnizaciones, de las pérdidas económicas provocdas tanto al buque arrestado como al resto de las unidades pesqueras que vieron interrumpida su actividad y que han sufrido daños.

"También queremos dejar bien claro", añade el comunicado, "que esta pesquería del fletán negro a gran profundidad fue desarrollada por España a partir de 1990 y que de ella depende buena parte de nuestra flota congeladora (36 buques) y de nuestra industria de transformación, y que, por tanto, somos los españoles los primeros interesados en la conservación de los recursos, e modo que no se produzca una merma del 'stock' que repercuta negativamente en la actividad económica"