En esa fecha finaliza el actual acuerd pesquero entre Marruecos y la Unión Europea, que el régimen de Hassan se ha apresurado en advertir que no renovará.

No obstante, fuentes ministeriales consideran que esta negativa no es más que una posición de fuerza y confían en que, independientemente de que la cuestión pesquera sea competencia comunitaria, se puede llegar a una solución.

En este sentido, se intentarán negobiar acuerdos de cooperación con Marruecos, cuya pretensión es fortalecer su incipiente flota pesquera.

De hecho, el 0 por ciento de la explotación de las aguas marroquíes la realizan los casi 500 barcos españoles que pescan en las 200 millas del banco canario-sahariano. De estos pesqueros dependen casi 4.000 familias españolas, principalmente de las comunidades autónomas de Galicia, Canarias y Andalucía.