Olaizola indicó que en la zona del cimarrón los barcos galos han empezado a pescar con redes de enmalle a la deriva superiores a los 2,5 kilómetros que permite la legislación. "En cualquier momento se puede calentar el ambiente y haber incidentes", advirió.

Denunció además la escasa repercusión que está teniendo en los medios el problema y recordó que la comisaria europea de Pesca, Emma Bonino, detectó 9 barcos franceses con irregularidades de los 11 inspeccionados.

A su juicio, la inspección no está cumpliendo con su objetivo de erradicar esta práctica ilegal. "Cuando localizamos a un barco cometiendo una irregularidad y lo denunciamos, al llegar la inspección ya han recogido las redes", afirmó.

El presidente de la cofradía de pescadores vscos se refirió también a los perjuicios económicos que les está ocasionando esta pesca ilegal. En este sentido, dijo que la costera del bonito está siendo "mediocre", como el año pasado, cuando podía haber sido buena.

Olaizola reiteró su petición al Ministerio de Agricultura, Pesca y Alimentación de que siga insistiendo para cambiar la normativa comunitaria y prohibir el uso de las redes de enmalle a la deriva para la pesca del bonito en 1997, ya que la Cofradía de Fuenterrabía ha descartado utilizareste tipo de artes para competir con los franceses.