La empresa Agramr, que con una producción de 20.000 toneladas en harina de pescado y 10.000 en aceite de pescado, es la más importante de España, ha experimentado un descenso de 2.800 millones de pesetas en su facturación, pasando de 3.000 millones de pesetas en años anteriores a tan sólo 200 millones en el actual periodo, debido a que se ha reconvertido parte de su actividad en la congelación de atunes.

Por su parte, la empresa Harimarsa, que llegó a facturar 900 millones de pesetas anuales, está parada en la actualdad. La falta de pescado ha obligado a las empresas a reducir plantillas. De hecho, de los 40 trabajadores que estaban contratados en Harimarse sólamente quedan 5, que permanecen prestando servicios en tareas administrativas.