El hecho se produjo a primeras horas de esta mañana, cuando los armadores observaron la presencia de tres furgonetas aparcadas en la zona de Pescadería esperando a que abrieran la lonja y almacenes de las inmediaciones, con el fin de comercializar unas cien cajas de pescado.

Los armadores indicaron a los conductores de las furgonetas que si el pescado era marroquí sería arrojado al mar cuando lo descargaran, por lo que los conductores desistieron del intento y abandonaron el lugar.

simismo, los armadores almerienses se han concentrado esta mañana para esperar la llegada del barco que une Melilla y Almería y comprobar qué controles se hacen por parte de los organismos oficiales a los camiones que llegan con pescado de origen marroquí.