Según Pastor, tradicionalmente tanto la flota española como la canadiense no han tenido en cuenta los factores medioambientales, por lo que mostró su extrañeza ante el repentino "talante conservacionista" que muestran las autoridades y pesqueros canadienses.

El presidente de Greenpeace reordó que Canadá esquilmó durante años sus recursos pesqueros y puso en peligro las poblaciones de focas como consecuencia de las matanzas masivas que se produjeron hace quince años en ese país.

Asimismo, negó que Greenpeace esté al servicio de los intereses de Canadá. "El Gobierno canadiense", dijo, "es el único en el mundo que ha pagado publicidad en televisión para criticar a Greenpeace", al tiempo que denunció la actitud agresiva y violenta de las patrulleras canadienses.

Sin embargo, también ecordó que muchos barcos españoles continúan usando redes ilegales y en algunas zonas de Galicia los sardineros todavía pescan con dinamita.

Xavier Pastor manifestó en rueda de prensa que la organización ecologista es consciente de que estas denuncias puede acarrearle impopularidad en nuestro país, pero indicó que sólo defenderá intereses medioambientales y no otros de tipo nacionalista.

Hasta el momento, Greenpeace España sólo ha recibido dos solicitudes de bajas de socios molestos por la postur que mantiene la organización en el conflicto del fletán.

Pastor recordó que el año pasado la opinión pública española apoyó la postura de los ecologistas en el conflicto con los boniteros franceses.

Para Greenpeace, el conflicto del fletán hay que enmarcarlo en la precaria situación que presentan los caladeros en todos los mares, y que durante los últimos años han provocado 26 enfrentamientos de este tipo, por lo que considera necesario la adopción de acuerdos internacionales vinculantes.

Pra solucionar el enfrentamiento entre Canadá y España, la organización propone una moratoria en la pesca sólo hasta que se alcance un acuerdo en el seno de la NAFO, que no debe pasar por la ampliación de las cuotas establecidas este año para el fletán.

A nivel internacional, Pastor declaró que es necesario promulgar textos legislativos de obligado cumplimento para todos los estados, ya que, explicó, "en los mares hay demasiados barcos, de todos los países".