El presidente gallego tuvo que mantener dos reuniones con los pescadores, ya que éstos no se sentían representados por los sindicatos de implantación estatal.

En la primera renión, los pescadores propusieron a Fraga que las negociaciones con Marruecos deberían plantearse de una manera global, incluyendo además de la pesca otros sectores, como los cítricos y las conservas, una idea con la que estuvo de acuerdo el presidente de la Xunta.

Los representantes de la Converxencia Intersindical Galega reiteraron al presidente su petición de que se defienda a la flota de una manera coherente, ya que "no vale de nada hacer declaraciones de intenciones en Galicia y luego en Madrid, yen Bruselas no actuar como hay que actuar"

Los pescadores plantearon a Fraga que la defensa de la flota debe ir acompañada de medidas de protección social efectivas y reales y solicitaron la creación de una mesa sectorial de pesca en la que estén representados todos los agentes implicados en el sector.

Manuel Caamaño, portavoz de la asamblea de marineros, manifestó a la salida de la segunda reunión que "ninguna comisión sirve para dar soluciones a la situación actual de paro forzoso". Caamaño anució la celebración de una asamblea para mañana, martes, en Cangas, en la que se podrían decidir nuevas movilizaciones.