Greenpeace denunció el pasado 19 de junio la actuación de pesqueros italianos dedicados a la captura de pez espada, con redes a la deriva superiores a los 2,5 kilómetros de longitud permitidos por la legislación comunitaria. Recientemente la organización ecologista aseguró haber sido atacada por la flota italiana.

Las operaciones de control están siendo coordinadas por el jefe del Sector Naval de Baleares y ellas participan, aemás de los patrulleros de la Armada española y un helicóptero de la Secretaría General de Pesca Marítima, tres patrulleros y un avión de la Guardia Costera Italiana.

Además, inspectores españoles realizan controles puntuales en los puertos de las Islas Baleares, en caso de que se detecte la presencia de los pesqueros italianos.

Los controles se vienen realizando en los últimos años, ya que se han detectado en esta época pesqueros de diversa nacionalidad en el Mediterráneo -si bien la mayoría sonitalianos- dedicados a la pesca con volantas de hasta 10 kilómetros de longitud.

La utilización de las redes de deriva de gran longitud ocasionan el deterioro de la fauna marina, especialmente delfines y ballenas, lo que ha sido denunciado por los pescadores locales. Precisamente, un pescador ibicenco fue el que dio la voz de alarma este año avisando a Greenpeace.