Según el ministro, el boicot a los productos marroquíes "en absoluto favorece a los intereses de la negociación y a las posibilidades de un acuerdo".

Además, en declaraciones a la Ser, Atienza insistió en su argumento de que estas medidas de presión atienden a objetivos electoralistas y dijo que no ha supuesto una sorpresa para él, "porque cuando se acercan unas convocatorias electorales, por arte de magia se radicalizan las posiiones".

También reiteró el titular de Pesca la necesidad de negociar sin precipitaciones para obtener un buen acuerdo de pesca entre la Unión Europea y Marruecos.

Respecto a las acusaciones de algunos representantes del sector, que acusaron de "vendepatrias" a Atienza y le reprocharon no ser capaz de negociar en Bruselas "con dos cojones", el ministro dijo que no hay que hacer demasiado caso a los "excesos verbales".

A su juicio, no es lógico que desde Andalucía, región que exporta gran cantdad de productos agrícolas a otros países, se legitimen acciones de boicot a la libre circulación de mercancías, ya que con ello lo único que consiguen es debilitar su posición y dificultar su actividad.

En relación con las amenazas de los pescadores de adoptar medidas contra los miles de marroquíes que cada verano atraviesan la península para cruzar el Estrecho, Luis Atienza expresó su confianza en que "todo este sarampión se normalice después del próximo domingo (...), porque me parece un disparate ambién amenazar la libre circulación de los inmigrantes, que tienen justo derecho a volver a su país a disfrutar de sus vacaciones. Me parece que es una escalada de disparates".