En estos momentos, más de una docena de buques gallegos y otros portugueses están reunidos en aguas internacionales, a unas 350 millas de las costas canadienses, a la espera de las instrucciones de los armadores, que son conscientes de que emprender rumbo a puerto podría suponer la pérdida del caladero.

Los armadores gallegos también estiman que cada día que asa en esta situación alimenta la sensación de triunfo en Canadá, al haberse paralizado las faenas de la pesca.

Portavoces de la cooperativa de armadores de Vigo echaron hoy en falta indicaciones expresas del Gobierno sobre la actuación de la flota, mientras la patrullera enviada no llega al caladero.

Los buques concentrados en el caladero de la NAFO han comunicado a sus armadores que un avión sobrevuela la zona cada día para comprobar que no están faenando y aseguran tener constancia de que dos e las patrulleras que escoltaron al "Estai" hasta el puerto de Saint John's están regresando a la zona.

El puerto de Saint John's es otro punto de interés para los armadores y marineros gallegos. Allí deberá comparecer mañana en juicio preliminar el capitán del "Estai", Enrique Davila, para hacer frente a las acusaciones de pesca ilegal y resistencia al autoridad.

Los armadores dicen que las autoridades canadienses podrían pedir un aval de unos 500 millones de pesetas para dejar en libertad al "Etai", pero aún en ese caso creen que deberá tenerse en cuenta la decisión del Gobierno español al respecto.