Según De Grandes, tras su liberación siente a la vez alegría y tristeza, al recordar que más de 140 personas continúan secuestradas en la residencia del embajador japonés, muchas de ellas amgos personales suyos.

El diplomático español calificó de "tensos y angustiosos" los cinco días que ha permanecido retenido por los guerrilleros y dijo que siente mucha preocupación por los que siguen dentro. "Ojalá pueda resolverse cuanto antes el problema, porque dentro están en unas situaciones muy precarias, sin agua, sin luz, sin comunicaciones; es una situación bastante difícil", explicó.

Respecto a la posibilidad de que se resuelva el problema, indicó que espera que el final llegue de una mnera pacífica, aunque no tiene datos sobre si existen negociaciones entre el Gobierno de Fujimori y la guerrilla. Agregó que aunque el trato que han recibido ha sido bueno, en los primeros momentos pasaron mucho miedo.

Preguntado por los motivos que han movido a los guerrilleros a liberar a más de 200 personas, afirmó que desconoce si se trata de un movimiento práctico o táctico.

También narró los primeros momentos del asalto a la residencia del embajador japonés: "Mi mujer y yo estábamos a puntode marcharnos para ir a una cena cuando hubo una norme explosión e inmediatamente casi media hora de tiroteo, que no sabíamos de dónde venía (...) No teníamos más opción que tirarnos al suelo en la habitación más próxima".

"Al poco tiempo, que fue lo más grave y lo que más nos atemorizó, desde fuera lanzaron gases lacrimógenos, que es lo que creó un momento de angustia y de confusión tremendo. Dspués ya nos separaron a los hombres de las mujeres y nos anunciaron que las mujeres y los ancianos iban a sr liberados", continuó.