En este sentido, reconoció el “impacto positivo” que ha tenido la promulgación de la Ley 27/2007 a lo largo de estos 15 años de vigencia, si bien recordó que “el derecho a la libre opción de las personas sordas al aprendizaje, conocimiento y uso de la lengua de signos española y la lengua de signos catalana que inspiró la creación de esta norma, sigue encontrando barreras”.

A este respecto, insistió en que el desarrollo del futuro reglamento de esta ley “sea prioritario, sirva de modelo en todos los territorios, y contemple una dotación económica suficiente para llevar a cabo las medidas que establece”, y reivindicó que en su articulado se especifique que la labor del especialista en lengua de signos sea desarrollada por profesionales sordos. “Es nuestro deber defender tanto la calidad de la transmisión de la lengua de signos, como los puestos de trabajo ocupados por personas sordas”.

Al derecho de este colectivo a conocer y elegir la lengua de signos que contempla la Ley 27/2007 también hizo referencia el director del Real Patronato sobre Discapacidad, Jesús Martín, al asegurar durante su intervención que “es precisamente la libertad, pero la que parte de la igualdad y de la dignidad inherente de todo ser humano, la que pivota en el nuevo reglamento de la Ley 27/2007 que llevaremos al BOE en la primavera de 2023 para que las personas sordas, sordociegas y vuestras familias podáis elegirlo todo”.

Asimismo, puso de relieve la necesidad de “hacer ciencia”, tras matizar que “solo desde el conocimiento y el estudio es posible derribar esas creencias que restan valor a esta lengua y acertar con las políticas públicas que deben desarrollarse para promover y proteger la lengua de signos española como una lengua legal, social y, sobre todo, una lengua de vida para parte de la ciudadanía de este país”.

Seguidamente, la vicerrectora de estudiantes de la URJC, Almudena López, señaló el compromiso de esta institución por elevar el estatus de la lengua de signos y ponerla en valor. “Compartimos un objetivo común: impulsar su desarrollo”. En este sentido, aspira a esta universidad, única en ofertar el Grado en lengua de signos española y comunidad sorda, “sirva de ejemplo e inspiración para que desde los Gobiernos se apoye su avance, y para que, aun siendo una lengua minoritaria, la lengua de signos en ningún momento sea una lengua minorizada”.

Por último, ensalzó el trabajo de la comunidad sorda para lograr que sus derechos lingüísticos sean tenidos en cuenta a nivel internacional: “Con ello, estamos avanzando en un proceso necesario a nivel social y construyendo historia”.

Más de 700 personas participan hoy y mañana en el Congreso Cnlse de la Lengua de Signos Española. Organizado por el Real Patronato sobre Discapacidad a través del Centro de Normalización Lingüística de la Lengua de Signos Española con la colaboración de la Universidad Rey Juan Carlos (URJC) y de la Fundación CNSE, su 'leitmotiv' en esta edición gira en torno a la promoción de los derechos lingüísticos y culturales de las personas sordas y sordociegas.

El congreso puede seguirse en directo vía 'streaming' a través de la página web 'www.cnlse.es'.