Brecha digital

Personas con parálisis cerebral actualizan su currículo tecnológico para mejorar su inclusión laboral

- El taller cumple un doble objetivo: fomentar sus competencias digitales e impulsar su empleabilidad

- 39 Voluntarios Telefónica han impartido clases de educación digital en la Fundación Bobath durante cinco meses

VÍDEO: los clientes de Servimedia disponen de imágenes y sonido de esta información en el enlace https://servimedia.tv/TotalesBobathcampTelefonica

Madrid
SERVIMEDIA

Fundación Telefónica y la Fundación Bobath, que trabaja con personas con parálisis cerebral, han desarrollado una iniciativa formativa sobre habilidades digitales dirigida a estas personas con la mirada puesta en mejorar su futura empleabilidad mediante la adquisición de competencias tecnológicas.

Dicho proyecto se llama Bobathcamp y consta de diferentes sesiones, de una hora y media de duración, impartidas por los Voluntarios Telefónica. En cuanto al desarrollo del programa y sus contenidos, pese a haber un temario establecido, “los Voluntarios nos hemos ido adaptando porque nos hemos visto sorprendidos por la curiosidad y las necesidades específicas sobre algunas tareas que los participantes demandaban”, explica Rebeca Jarabo, una de las Voluntarias Telefónica en una entrevista a Servimedia.

“Este taller ha sido una experiencia de aprendizaje por ambas partes”, resalta. "En los primeros días de clase estaba preocupada por cómo explicar el temario, pero empezamos a encajar como piezas de un puzle y la verdad es que todo ha ido rodado”.

Es el sentimiento de “enamoramiento” al que se refiere el responsable global de Acción Social y Voluntariado de Fundación Telefónica, Carlos Palacios, en declaraciones a Servimedia. Se produjo “una conexión desde el primer momento” entre ambas entidades. “Nuestros Voluntarios están totalmente enamorados de lo que hace la Fundación Bobath porque cuida maravillosamente de los chavales, pero fundamentalmente porque es un lugar de oportunidades y de conectar", apunta Palacios.

LA MAGIA DEL VOLUNTARIADO

Actualmente, alrededor de 40 Voluntarios Telefónica colaboran en este proyecto. ”Es la magia del voluntariado”, la define Carlos Palacios. "Somos capaces de generar un vínculo personal que para nosotros las personas de Bobath no son beneficiarios, sino que forman parte de nuestra obligación, nuestra responsabilidad... de nuestra familia”, reconoce.

La sede de la Fundación Bobath ha sido durante los últimos cinco meses un lugar de aprendizaje tecnológico, pero también humano. La Voluntaria Telefónica Rebeca se sorprende cada semana “al ver la alegría y la motivación en sus ojos cuando entras”. “Me emociono muchísimo, sí. Es entrar aquí y te cambia el estado de ánimo”.

En uno de los ejercicios con inteligencia artificial (IA), los participantes debían crear un personaje que los representara. “Cuando acabamos y todo ha salido bien, siempre salimos con un subidón de dragón rojo increíble”, confiesa haciendo referencia al personaje que lo representa, un dragón rojo sobre una silla de ruedas.

Bobathcamp está basado en el modelo ‘bootcamp’ de Telefónica que persigue que los alumnos adquieran las competencias necesarias para optar a un trabajo inmediatamente. En esta línea, la responsable del Programa de Empleo de la Fundación Bobath, Ana Martínez, destaca que ellos trabajan con personas “con grandes necesidades de apoyo”. “Algunas de ellas quieren seguir formándose para proyectarse en un futuro laboral”, apunta. "La dificultad llega cuando estas personas no pueden acceder ni siquiera a la formación que hay incluso para personas con discapacidad”, por sus necesidades especiales.

UNA FORMACIÓN Y UN EMPLEO A MEDIDA

La clave se encuentra en “personalizar los apoyos”, pero también “la formación” que tiene que ser muy concreta, refiere la experta en empleabilidad. Quizá con lo que no contaban era con las ganas y curiosidad de los participantes. Relata Rebeca Jarabo que los Voluntarios acuden a clase con un programa y “de repente nos dicen ‘es que yo quiero hacer esto con IA’, por ejemplo". "Así que nosotros también hemos ido adaptando el contenido”, explica.

La mayor parte de los participantes se desplazan en silla de ruedas, algunos incluso precisan de dispositivos electrónicos para poder comunicarse. Son personas que están acostumbrados a sortear barreras, pero cuando se ponen frente al ordenador la imaginación no encuentra límites.

Darío Bernabé es ingeniero de profesión y sufrió una caída desde el palo mayor de su velero. En la actualidad presenta daño cerebral adquirido (DCA). Reconoce que estas clases “han sido un afianzamiento de conocimiento”, pero sobre todo “te ofrece herramientas con las que puedes hacer cosas fabulosas, inimaginables”.

Las sesiones se llevan a cabo en la sede de la Fundación Bobath y se complementan con otras experiencias como actividades en el Campus de programación de 42 o presentaciones del proyecto a diferentes públicos. El éxito de esta edición ha sido rotundo y habrá “más Bobathcamps”, aseguran ambas fundaciones.

Por su parte, la responsable del Programa de Empleo, Ana Martínez, insiste en que hay que esforzarse en diseñar “empleos a medida para estas personas”. “No pueden desempeñar largas jornadas, ni descuidar su rehabilitación”, subraya.

Este es el caso de Mercedes García, que tiene parálisis cerebral y lleva diez años atendiendo la centralita de la Fundación. “Estoy encantada con este taller porque he aprendido muchos conceptos nuevos, en concreto todo lo relacionado con la IA que ya lo estoy aplicando a mi trabajo diario”, reconoce esta joven. Ella es el mejor garante de que la iniciativa no sólo es necesaria, sino que cumple con los preceptos de un ‘bootcamp’: aprendizaje rápido y de aplicación inmediata.

(SERVIMEDIA)
02 Jun 2024
AOA/pai