Así, el organismo que dirige Enrique Múgica señala en su último informe que varios ciudadanos se dirigieron en 2008 a la institución para denunciar la interrupción, "sin aviso previo", del servicio de ayuda a domicilio que recibían personas de avanzada edad.

Esta situación, dice, "al parecer afectaría a un gran número de personas en el municipio de Madrid", por lo que el Defensor ha iniciado actuaciones con el Ayuntamiento de esta ciudad que todavía se encuentran en curso.

Por otra parte, el documento indica que, como se ha hecho constar en los sucesivos informes anuales del Defensor del Pueblo, las deficiencias formales y estructurales (falta de higiene o personal, por ejemplo) de los centros sociales son también objeto de las quejas de los ciudadanos que se dirigen a esta institución.

El informe hace constar igualmente que el año pasado se apreció una disminución de las quejas de ciudadanos en las que se hace referencia a su pretensión de ingresar en una residencia de la tercera edad.

Esta disminución se debe, explica la institución que dirige Enrique Múgica, a la reorganización de los servicios sociales en algunas comunidades autónomas a partir de la entrada en vigor de la ley de dependencia, que ha desplazado parte de dichas demandas hacia la valoración y reconocimiento de las prestaciones recogidas en esta norma.

Las incidencias como la excesiva tardanza en la resoluciónde las prestaciones y recursos solicitados ocasionaron del mismo modo quejas de los ciudadanos mayores dirigidas al Defensor del Pueblo.