En declaraciones a Servimedia, Sanz aseguró que el "rottweiler, a no ser que se vuelva loco, es un perro muy manso", y dijo qe habría que preguntarse si el accidente podría deberse a la línea genética del perro, a la educación recibida "o que se volvió loco, como se vuelven locas las personas".

Además, lamentó que se haya puesto de moda la tenencia de estos perros considerados peligrosos, que han obligado a los criadores ha aumentar su número con todo tipo de argucias genéticas.

Por otro lado, Sanz mostró su temor a que el Ministerio de Agricultura, Pesca y Alimentación no haya incluido en el anteproyecto de ley sobre enencia de animales peligrosos a los mestizos.

A su juicio, el Gobierno debe aprobar "una ley de protección animal a nivel nacional, que establezca todos los detalles de todos los perros, no solamente de determinadas razas".