En declaraciones a Servimedia, Madrid, promotor de una proposición no de ley sobre este problema presentada por el PSOE el pasado mes de febrro, dijo que este texto es "un brindis al sol", y opinó que el Gobierno ya había tenido tiempo de establecer antes las bases para "controlar una situación que está abandonada".

El diputado socialista apuntó que "el Gobierno ha tenido y tendrá ocasión todavía de afrontar este problema, pero no de la forma que lo está haciendo. No puede estar legislando a golpe de acontecimientos, de situaciones desgraciadas que a todos nos duelen, con el único sentido de acallar el murmullo y las fuertes protestas que ay en la sociedad".

Madrid resaltó que el Gobierno debería buscar el consenso, y criticó que sólo haya consultado a "quien controla económicamente ese mundo, que mueve en torno al medio billón de pesetas al año, por lo que los intereses creados en su entorno son muy graves", en lugar de escuchar a criadores y asociaciones regionales, "que lo están haciendo muy bien".

En su proposición, el PSOE pedía crear un libro genealógico canino, centralizado por el Ejecutivo y elaborado con la colaboración d las comunidades autónomas, además de una identificación obligatoria de los perros adiestrados en ataque. También pretendía que los libros genealógicos fueran encomendados a organizaciones o asociaciones de criadores que gocen del reconocimiento oficial de sus respectivas comunidades.

El diputado socialista señaló que estas competencias están muy repartidas entre las autonomías y los ayuntamientos, por lo que reclamó un control más centralizado y exhaustivo por parte del Gobierno central. "Actualmenteel registro general está en manos privadas, por lo que se debe recuperar por parte del Ministerio de Agricultura el control de las razas y el proceso de los adiestradores y los criadores", dijo.

Asimismo, Demetrio Madrid subrayó que las luchas de perros "no están siendo suficientemente controladas y vigiladas, lo que hace muchas veces que se produzcan desmanes en este sentido".