Martín señaló que la fundación dispone actualmente en Madrid de unos 30 cachorros de perro guía para dar en adopción y sólo seis familias se han interesado por adoptar uno de estos cachorros.

Explicó que la Fundación ONCE del Perro Guía concede a las familias adoptantes una beca que cubre los gastos de comida, veterinario y residencia en vacaciones de los cachorros.

Drante un año, los adoptantes habituarán al cachorro a relacionarse con niños, con el tráfico, con las tiendas y con los horarios reglados de comida. Esta misión cuenta con la supervisión de un equipo de profesionales de esta fundación.

Una vez culminada esta etapa, el perro vuelve al centro que esta institución tiene en Boadilla del Monte, donde continúa la educación de obediencia y entrenamiento básico de guía. A los tres meses, tras ser examinados, se incorporan al ciclo de instrucción o entrenamieno avanzado.

Una vez completada la especialización, la Fundación ONCE del Perro-Guía selecciona los usuarios con quienes van a ser emparejados, con arreglo a criterios de idoneidad en los campos físico, psíquico y funcional.

Pedro Pablo Martín recordó que el pasado año la Fundación ONCE del Perro Guía entregó 60 perros de este tipo a ciegos y deficientes visutales y que actualmente la demanda se sitúa en 300 perros.