Tanto las pernoctaciones de espaoles como de extranjeros aumentaron. Las primeras fueron 8,8 millones, con un crecimiento del 1,13%, mientras que los residentes en el extranjeron pasaron 13,7 millones de noches en hoteles españoles, un 1,95% más.

Sin embargo, el crecimiento de las pernoctaciones fue inferior al del aumento del número de viajeros (4,76%), lo que apunta a menos noches por cada persona en los hoteles.

En este sentido, el grado de ocupación se redujo ligeramente, situándose en 79,56% (frente al 79,77% del año pasad), como consecuencia también del aumento de plazas hoteleras.