La portavoz de Trabajo y Asuntos Sociales de IU-ICV en la Cámara Baja, Carme García, reclamaba la valoración económica de la aplicación de un permiso de paternidad de cuatro semanas, que el Gobierno cifraba en 465 millones de euros anuales.

El Ejecutivo explica que, en 2005, teniendo en cuenta la variación de nacimientos y la subida media de los convenios, se estima que este permiso de paternidad de cuatro semanas representaría para la Seguridad Social unos 120 millones de euros anuales por cada semana.

A la luz de estos datos, el permiso de diez días que se instaurará a partir de enero de 2007, del que dos correrían a cargo de la empresa y el resto de la Seguridad Social, supondrá un gasto superior a 120 millones de euros al año.