Este análisis discrepa del efectuado por dos especialistas propuestos por la defensa, para los que el acusado sufre desviaciones sexuales y necesita un tratamiento psiquiátrico para que no reincida.

El informe presentado por los peritos nombrados por el juez, en el quito día que se celebra el juicio contra el presunto violador, revela que el acusado no tiene "disminución mental" y considera que es consciente de haber cometido esas acciones de forma intencionada.

Según afirmaron, los actos de Rodríguez Salvador estaban "perfectamente elaborados con un esquema previo", tal como lo demuestra el hecho de que llevaba a su víctimas a lugares despoblados para atacarlas.

Asimismo, el informe señala que "no es un sádico" porque sólo utilizaba la violencia para consegui sus objetivos. Su conducta sexual, según estos peritos, podría responder al sentimiento de "fracaso existencial", aunque no afectaba a su capacidad intelectual.

Por su parte, el dictamen de los dos peritos propuestos por la defensa justifica su conducta por "la sensación que tiene de rechazo social de su persona por parte de hombres y mujeres", aunque sólo atacó a estas últimas para "dar rienda suelta a sus impulsos sexuales".

La vista oral, en la que todas las víctimas reconocieron a Rodríguez alvador como su agresor, finalizará mañana con la exposición de las conclusiones definitivas de la fiscal, las tres acusaciones particlares y la defensa del acusado.