Los operarios del parque zoológico de Jerez y el Comité Científico para la Defensa de las Selvas Tropicales han organizado una campaña para ayudarle, conocedores de la situación en la que vive tras el ataque que sufrió por parte de "Gino", un chimpancé de su propiedad que le causó graves heridas.

Actualmente el profesor es atendido por los operarios del parque y varios ciudadanos que le pagan la cisterna de agu que semanalmente le tienen que llevar a su finca desde La Almoraima, propiedad del Patrimonio del Estado, y que cuesta 12.000 pesetas.

El profesor Linden llegó a España hace nueve años y se instaló en una finca de Castellar de la Frontera, dedicándose a la cría de monos y otros animales.

Uno de ellos, "Gino", le atacó y escapó después de causarle graves heridas. Semanas más tarde fue localizado por la Guardia Civil, que le dio muerte.

La autopsia determinó que el chimpancé había sufrido dañs en diversas zonas viscerales, resultado de alguna paliza. Otros dos chimpancés fueron abatidos a tiros y un tercer simio fue hallado ahorcado.

Linde está convencido de que el chimpancé "Gino" fue drogado por desconocidos y la Guardia Civil confirmó que junto a su finca residen presuntos narcotraficantes de cierta importancia.

El científico, según informaron los operarios del zoo jerezano, vive en un chamizo inmundo dentro de un vivero, pasando todo tipo de privaciones. Recientemente estuvo enfemo de escorbuto y se alimentó durante meses con bayas y liviados, mientras su vivero era sometido a un boicot por parte de los vecinos del lugar.

Claes T.G. Linden pide agua para las plantas, algo de comida para los perros y seguir investigando, aunque necesitaría otro lugar donde le dejen trabajar, porque en Castellar no puede seguir, según dijo también José Contreras a esta agencia.