En l debate, recogido en el último número de la revista "Perfiles", participaron Miguel Ángel Noceda (El País y presidente de la Asociación de Periodistas de Información Económica APIE), Amancio Fernández (ABC), Mariano Guindal (La Vanguardia), Salvador Arancibia (Expansión TV) y Rosa del Río (El Nuevo Lunes).

Guindal considera que la RSC se basa en "el buen comportamiento corporativo, la apuesta por la sostenibilidad y el medio ambiente y la acción social propiamente dicha", entendida como "la manera decanalizar la solidaridad de los trabajadores, empresas y directivos hacia los más desprotegidos".

Arancibia atribuye esta moda de la responsabilidad social a que, "después de los líos financieros que vivimos en el pasado", como el "caso Enron", "la sociedad comenzó a demandar a las empresas, no sólo que fueran rentables, sino que también tuvieran comportamientos éticos".

Noceda afirma que la RSC es "una inversión para mejorar la actividad empresarial y crear riqueza" y que las empresas "lo utilizn para darse a conocer como otro forma de hacer 'márketing'".

Fernández apunta que "España se ha incorporado tarde a este fenómeno social y económica que es la responsabilidad social corporativa".

Más crítica se muestra Rosa del Rio, quien sostiene que "hay algunas empresas que están en los `ranking` de responsabilidad social y han tenido prácticas esclavistas de economía sumergida, o faltas de seguridad en el trabajo que han ocasionado accidentes".

En una línea más condescendiente, Guindal eñala que "no me preocupa si las empresas son sinceras o no cuando se implican en políticas de responsabilidad corporativa, lo importante es que, al menos, lo intenten".

Arancibia apunta que, actualmente, "hay poco soporte legal que proteja las buenas prácticas de la responsabilidad social corporativa. Espero que en el futuro sea algo obligatorio para todas las compañías".