"Antes de conocer sus iniciativas, creía que los jueces como él eran una exclusiva total italiana. Garzón me ha demostrado que hay quien está peor que nosotros", afirma Montanelli en un artículo que publica hoy el diario "La Vanguardia".

Según el periodista italiano, estos juicios los hace "no sólo porque hasta ahora nuncahabía visto magistrados que llevaran su obsesión o su exhibicionismo hasta los límites a que los lleva Garzón, sino también porque si alguno apareciera en Italia, no creo que encontrase en la maquinaria de nuestra justicia la complicidad que en la justicia española parece encontrar Garzón".

Montanelli afirma que "da la impresión de que (Garzón) no se acuerda de en qué país ha nacido y está operando: un país que durante 40 años aguantó la dictadura de Franco y que ha renunciado sabiamente a depurar a auellos, fuesen militares o civiles, que habían colaborado con él. Pero está todavía lleno de ellos en todos los campos, incluido el de la justicia y hasta la cumbre del Estado; también el Rey, que fue colocado -sabiamente- por el mismo Franco en el trono de su abuelo".

El periodista se asombra de que un país como España, "que procede de un pasado así", deje las manos libres y conceda "un lugar de máxima atención pública a un insensato que, si no lo frenan, un día u otro es capaz de pedir que sean procsados los famosos conquistadores Cortés y Pizarro".

Finalmente, comenta que si un país serio como España no sólo deja plena libertad de iniciativa a Garzón, sino que incluso parece complacerse en sus decisiones, ello significa "que la justicia italiana no es un producto digno de ser echado a la basura, como algunas veces nos parece que es. Togas alocadas y gesticulantes las produce también la justicia italiana. Pero acaba casi siempre por frenarlas o neutralizarlas".