LAS PERFORACIONES DEL TIMPANO SE RESUELVEN CON CIRUGIA EN MAS DEL 90% DE LOS CASOS, SEGUN UN EXPERTO
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Las perforaciones del tímpano se resuelven con cirugía en más del 90 por ciento de los casos, según aseguró el doctor Nicolás Pérez, especialista del departamento de Otorrinolaringología d la Clínica Universitaria de Navarra.
Para resolver una perforación timpánica la técnica utilizada es la miringoplastia, que consiste en la colocación de un injerto obtenido del tejido conjuntivo del propio paciente en el lugar donde está ubicada la perforación, con el objeto de guiar la cicatrización de los remanentes timpánicos o incluso sustituir el propio tímpano.
"Los últimos avances en este tipo de cirugía", señaló el doctor Nicolás Pérez, "han permitido definir el tipo de injerto más adecudo y la simplificación de la técnica, lo que redunda en un mayor porcentaje de éxitos, que en la actualidad supera el 95 por ciento de los casos".
Según el experto, "los objetivos que se persiguen con esta técnica quirúrgica son, en primer lugar, resolver el problema infeccioso y a continuación obtener una ganacia auditiva lo más alta posible. Esto depende del estado de la cadena de huesecillos del oído interno".
A juicio del doctor Pérez, el diagnóstico precoz influye muy positivamente en los reultados. Después de la operación, estos pacientes deben tener en cuenta una serie de cuidados para evitar una infección local o impedir el desplazamiento del injerto.
"Las perforaciones del tímpano se producen como secuela de infecciones en el oído o como consecuencia de traumatismos locales. Cuando estos pacientes acuden a la consulta manifiestan que sufren una sordera moderada, así como episodios de superación espontáneos o relacionadados con procesos catarrales o la entrada de agua en el oído", agrgó.
En la actualidad la tendencia es llevar a cabo el procedimiento quirúrgico con anestesia local, lo que reduce el tiempo de la operación y conlleva un postoperatorio más cómodo. La selección de la vía de abordaje se realiza en función de la accesibilidad a la perforación. Así, en numerosos casos se practica a través del conducto externo, dejando la vía retroauricular para aquellas situaciones en las que la visualización de la perforación no es completa por la anterior vía.
(SERVIMEDIA)
05 Jul 1995
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