Durante la ofrenda al Apóstol Santiago celebrada con motivo del día del santo, Touriño apostó porque la región tenga la vista fija en el horizonte para abrir nuevos caminos de progreso y bienestar y abogó por construir esta comunidad autónoma "con el concurso de todos".

Por otro lado, el presidente gallego destacó que "la reivindicación de las identidades históricas, culturales y nacionales, hoy amenazadas por los vientos uniformizadores de la globalización, es perfectamente compatible con la defensa de los valores y principios que consagran la igualdad básica de la condición humana".

En otro momento de su intervención, Pérez Touriño se refirió también a la lucha contra el terrorismo y expresó su deseo de que todos cuantos se hallan implicados en el proceso de paz que parece iniciarse "asuman con máximo acierto sus responsabilidades y estén a la altura de lo que espera de ellos la gran mayoría de los españoles".

El jefe del Ejecutivo gallego hizo también un llamamiento a "no quedar mudos y pasivos" ante situaciones de marginación, desigualdad y exclusión social que todavía perviven. Mencionó de forma específica los casos de violencia doméstica, "que se ceba cruelmente en las mujeres y en los niños", así como las dificultades de los jóvenes frente al paro o la desatención en que se encuentran muchas personas mayores.

Por último, Touriño aludió a la inmigración y subrayó que no puede ser ignorada "la auténtica tragedia que, por las rutas del mar, día a día, sufren" quienes "no dudan en poner en peligro sus vidas para llegar a la tierra prometida del primer mundo".

"Europa no puede dejar en el olvido la realidad de todo un continente como el africano, en el que históricamente tuvo intervenciones de indudable transcendencia", aseguró el presidente autonómico.