Torres, nacido en Mancha Real (Jaén), finalizó hoy su andadura en Ayamonte (Huelva), donde manifestóque "al comenzar tuvo problemas en los pies debido a tanto esfuerzo, pero al final se han acabado acostumbrando y ya estoy hecho a este tipo de vida".

Tras pasar por inumerbables pueblos de Europa y Asia, Torres relató a Servimedia que uno de los lugares que más le impresionó, "por el horror vivido", fue la antigua Yugoslavia.

"Me hicieron preso, e incluso, temí por mi vida cuando me cogieron presenciando la violación de una muchacha por parte de cinco hombres, pero también me horrorice cuando, alo largo de mi camino, me fui encontrando con cadáveres, tanto de niños como de hombres y mujeres. Fue una imagen horrible que aún tengo grabada en la mente y que no podré olvidar así como así", afirmó.

El peregrino explicó que decidió realizar su andadura cuando "hace años sufrí un gravísimo accidente y quedé hecho polvo, entonces prometí a Dios que si me curaba haría esto y aquí estoy".