Perales deploró el "cinismo y desfachatez" de los dirigentes del PP y aseguró que el actual secretario general del Partido Popular, Javier Arenas, negó en la noche electoral del 93 la validez de los resultados y, dís más tarde "supimos que la única falta de limpieza en el proceso la había practicado el PP, a través de la falsificación del voto por correo".

Agregó que, si alguien ha atentado gravísimamente contra los principios fundamentales en una democracia, ha sido el PP, "que debe hablar desde la experiencia y la práctica", y confesó que le "resulta vomitivo" oir al portavoz popular, Rafael Hernando, denunciando la corrupción.

El dirigente socialista puntualizó que su partido no está dispuesto a soportarque "desde el lodazal en el que tan a gusto se encuentran, pretendan ahora ensuciarnos a los demás y poner en duda la validez de un proceso democrático interno y voluntario".