Tras las críticas recibidas por haber publicado los resultados de esta prueba el año pasado, que por primera vez se ponía en funcionamiento en 2005, Peral decidió hoy, tras reunirse con representantes de ANPE, USO y la Asociación de Profesores de Secundaria, que en junio, cuando Educación conozca los datos, sólo los padres podrán saber la calificación de sus hijos acudiendo a los colegios respectivos.

Peral explicó que, después de estos sindicatos le mostraran su posición favorable a esta prueba y su reserva a que los resultados se hiciesen públicos, decidió que este año no sucederá lo mismo.

De esta forma, la información que hará pública la Consejería de Educación en junio será la relativa a las notas globales medias en cada materia y a los casos de "buena práctica", relativos a centros escolares que han obtenido buenos resultados.

Asimismo, cada colegio dispondrá de los datos medios del centro, del ayuntamiento o distrito donde está ubicado y de la Comunidad de Madrid.

Peral, que informó de que estas pruebas pretenden conocer las habilidades básicas de los alumnos en materia de lectura, escritura y cultura general, aclaró que en 2005 publicó los datos "debido a la insistencia" del diputado socialista Adolfo Navarro.