Según inorma la propia empresa, esta es la primera vez que el Pentágono elige a una compañía española para participar en sus programas de defensa.

En concreto, el FCT analizará un paracaidas de Parafly con el que el Departamento de Defensa norteamericano podría sustituir al legendario diseño T-10, el primero empleado por el ejercito de aquel país de forma generalizada desde la Segunda Guerra Mundial.

Parafly cuenta con más de 80 patentes y comercializa sus productos de defensa a los ejercitos de España, olanda, Turquía e Italia, además de ser proveedor oficial de la OTAN.