El acuerdo de pensiones alcanzado a finales de mayo entre el Gobierno socialista y los agentes sociales incorpora medidas para elevar las pensiones mínimas en un 26% en la legislatura, un compromiso con UGT que los socialistas incorporaron a su programa electoral.

Según cálculos de UGT, el actual acuerdo ha permitido sólo en dos años, 2005 y 2006, una ganancia media de poder adquisitivo en las pensiones mínimas de 302 euros, cuando el acuerdo de 2001, firmado por el Gobierno del PP, CEOE y CCOO, apenas supuso 33 euros por pensionista.

Con el actual acuerdo van a subir "todas las pensiones mínimas", mientras que con el de 2001 apenas lograron ganancias de poder adquisitivo uno de cada cuatro perceptores de pensiones mínimas.

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UGT se congratula de que no se haya incluido en el acuerdo ninguna medida para elevar el periodo de cálculo de la pensión, aunque admite el efecto de considerar para acceder a la prestación 15 años efectivos de cotización, en lugar de los 12,5 años actuales, con los que se llegaba a 15 al contabilizarse las pagas extraordinarias.

El sindicato defiende que esta cuestión apenas tendrá efecto en el Régimen General, ya que sólo el 1,38% de los jubilados de este régimen, según datos de 2004, se retiran habiendo cotizado entre 12,5 y 15 años.

Es más, el grado de contributividad de los asalariados es notable, ya que el 72,87% se retira habiendo cotizado más de 35 años, cifra sólo superada por un régimen muy específico, el del carbón, con un 95,77%, derivado de las jubilaciones anticipadas del sector sufragadas con las arcas de la Seguridad Social.

Entre los autónomos, por ejemplo, apenas el 34,85% ha contribuido más de 35 años al sistema de pensiones, mientras que entre los empleados del hogar sólo lo han hecho el 7,27%.

Otras medidas para lograr más ingresos para el sistema destacadas por el sindicato son que la base máxima de cotización se eleve en línea con el IPC real, después de que entre 1990 y 2005 haya subido casi 10 puntos menos, un 60,5% frente a un 70,2% de los precios, lo que suponía "un menor esfuerzo contributivo por parte de las rentas más altas".

Sobre la limitación al acceso a la jubilación parcial, UGT recalca que se ha hecho para evitar efectos negativos en la situación financiera del sistema de Seguridad Social, ya que el número de jubilados parciales registra desde 2002 un incremento media anual del 45%, y las pensiones que generan son entre un 15% y un 20% más altas a la prestación de jubilación con 65 o más años.

Según las estimaciones del Gobierno, a finales de 2006 habrá un total de 80.000 pensionistas en jubilación parcial, cifra que se podría elevar a los 500.000 en diez años de mantenerse la actual progresión.

Si en 2001 apenas el 6,23% del total de jubilaciones anticipadas eran retiros parciales, en 2006 esa cifra alcanza ya el 28,04%.