Según un documento de la central que lidera Cándido Méndez, el Estado sólo prevé aportar durante el 2001 16.288 millones a financiar los complementos a mínimos, cuyo importe total supondrá 668.420 millones de pesetas para las arcas de la Seguridad Social.

A juicio de UGT, se va a prolongar de forma "injustificada" la separación de fuentes, que era el comromiso primordial y el eje central de la consolidación del sistema público de pensiones que estableció el Pacto de Toledo, lo que "perjudicará" a la futura estabilidad del sistema.

Otra de las consecuencias de la prolongación del proceso será, según UGT, la limitación de las aportaciones que deberían hacerse al Fondo de Reserva, con lo que se pierde la oportunidad de acumular un remanente durante la coyuntura demográfica más favorable, que permitiría afrontar con mayores garantías los retos que el envjecimiento de la población provocará a partir del 2010.

El pacto sobre pensiones firmado por el Gobierno, las patronales empresariales y CCOO establece un periodo de tres legislaturas (12 años) para acometer el proceso, mientras que UGT considera que se podría hacer en sólo seis años.

UGT muestra su preocupación porque a partir del 2002 se van a reducir las cotizaciones empresariales de los mayores de 60 años, sin que el acuerdo de pensiones establezca cómo se van a financiar estas reducciones. L Recomendación 1ª del Pacto de Toledo establecía que deberían financiarse a través de la fiscalidad general.