Rato hizo estas declaraciones tras reunirse, junto con el ministro de Trabajo y Asuntos Sociales, Manuel Pimentel, con los responsables de la citada Comisión y los secretarios generales de CCOO, Antonio Gutiérrez, y UGT, Cándido Méndez. Tanto los ministros como los líderes sindicales expresaron su satisfcción por el acuerdo.

La subida de las pensiones mínimas en el 2000 supone un coste neto adicional de 61.000 millones de pesetas, según el Gobierno, pero su coste total, incluyendo la previsible desviación de seis décimas del IPC en 1999 y el aumento de las pensiones del 2% en el 2000 asciende a casi 118.000 millones de pesetas.

Esta mejora, que oscila entre 1.650 pesetas y 7.255 pesetas al mes, según las pensiones, afecta a más de tres millones de pensionistas, de los que dos millones y medio so pensiones contributivas y el resto no contributivas. Según Pimentel, la subida media es de entre 3.000 y 4.000 pesetas al mes, con una mejora de 3-4 puntos por encima del IPC previsto.

Rato dió a entender que el pacto alcanzado con los sindicatos ha sido consensuado con CiU, como ayer se dijo, ya que explicó que el acuerdo se enmarca dentro de los acuerdos políticos y parlamentarios sobre los Presupuestos del Estado del 2000, y aseguró que la cuantía de mejora de las pensiones está "plenamente consenuada y hablada" con los grupos parlamentarios.

A juicio de Rato, este acuerdo profundiza en el Pacto de Toledo y reconduce el debate sobre pensiones "hacia donde nunca debió abandonarse: el debate sosegado, reflexivo y no partidista", evitando "cualquier veleidad electoral y tratamientos diferentes por comunidades autónomas".

Rato aprovechó para destacar lo bien que han ido las pensiones con el Gobierno del PP, que han ganado poder adquisitivo por el control de la inflación y la rebaja del IRPF pr un importe total de 400.000 millones. Asimismo, resaltó la favorable situación financiera en la que se encuentra la Seguridad Social, que dijo que en el 2000 tendrá superávit, cuando en 1995 estaba en quiebra.

El ministro confirmó también que los Presupuestos del 2000 recogerán una dotación para el fondo de reserva de las pensiones, aunque no la cuantificó. A este respecto, Pimentel dijo que este fondo se dotará con el superávit que tenga la Seguridad Social el próximo año.

COMPROMISOS PENDIENTES Por su parte, Méndez y Gutiérrez se mostraron satisfechos con el acuerdo de pensiones, que supone, a su juicio, una mejora "muy sensible", pero recordaron al Gobierno que siguen quedando pendientes asuntos de los Presupuestos del 2000, como la separación de las fuentes de financiación de la Seguridad Social y el citado fondo de reserva.

Además, advirtieron que tan importante como la subida de las pensiones mínimas es la mejora de la protección por desempleo a los parados más desfavorecidos, asuntoque tratarán con el Gobierno en una reunión la próxima semana, y el aumento de los recursos para la creación de empleo.

Méndez también reclamó en los Presupuestos del 2000 un marco regulador en toda España de incentivos a la reducción de la jornada laboral a 35 horas como medida para crear empleo. Asimismo, exigió al Gobierno que restablezca el poder adquisitivo perdido por los empleados públicos este año.

Los líderes sindicales, que pidieron al Parlamento que refrende el acuerdo de pensiones, serefirieron a la confusión que ayer se creó al decir CiU que había alcanzado un pacto con el Gobierno sobre pensiones. Aseguraron que el acuerdo se ha logrado donde debía hacerse, en la Comisión K, aunque reconocieron que puede haber habido partidos o dirigentes políticos que hayan iniciado una especie de "carrerilla para ver quien se apropia de qué".