Pimentel acusó a Chaves de quebrar la unidad política y el acuedo alcanzado con los sindicados en esta materia. "Se había conseguido que las pensiones no estuvieran en el mercadeo político, sino que estuvieran garantizadas por ley, que subieran según la inflación y además que existiera ganancia del poder adquisitivo. Estábamos en un momento francamente positivo para la evolución de pensiones", lamentó el ministro.

Asimismo, subrayó que "es triste que el último fin (de la Junta de Andalucía) no sea el mejorar el poder adquisitivo de las pensiones, que ojalá fuera se. El fin último es buscar confrontación con el Gobierno, aun a riesgo de romper la caja única de la Seguridad Social y la entente política y sindical que había en torno al tema de las pensiones".

Por ello, animó a que la Junta, si tiene interés en ayudar a las pensiones más bajas, "que lo haga, pero con los instrumentos que tienen que es a través de la asistencia social".

Por último, recalcó que "el mismo señor Chaves que muestra este ímpetu por subir 700 pesetas al mes algunas pensiones result que tiene paralizados 10.000 expedientes de salario social y es el único presidente de comunidad autónoma que no paga a la Seguridad Social".

Pimentel hizo estas declaraciones tras firmar un protocolo de colaboración con el Consejo General de Graduados Sociales, cuyo objetivo es el fomento y la difusión del nuevo contrato a tiempo parcial estable.