Molins explicó a los periodistas a la salida de su entrevista que la principal virtud del Pacto es el consenso que ha suscitado entre las formaciones políticas, como una forma de consolidar el estado del bienestar.

"Sería una pena que (la ley sobre el Pacto) se tramitara con otros proyectos que no tendrán tanta aeptación", dijo en referencia al proyecto de ley de los presupuestos. Sin embargo, se mostró partidario de que el Gobierno simultanee la realización de ambos, aunque sin mezclarlos "para preservar el consenso".

El portavoz del Grupo Catalán reiteró que se respeterá el compromiso de mantener el poder adquisitivo de las pensiones en base a la evolución del IPC.

En cuanto a los presupuestos para 1997, Molins reveló que estos días se ha mantenido en contacto con el ministro de Ecomía y Hacienda, Rodrgo Rato, y con el secretario de Estado de Presupuestos, José Folgado. Anunció que "antes de que acabe julio" se dispondrá de un calendario formal para las negociaciones, para las que se crearán comisiones específicas.

El parlamentario catalán insistió en que no subirá la presión fiscal, por lo que se tienen que buscar otras vías para que aumenten los ingresos. En referencia a la propuesta de su partido de que aumente el canon sobre el agua y de que se pongan peajes en las autovías, señaló que "se debe explorar estas posibilidades".

Sin embargo, advirtió que "no hay que sacar de quicio estas propuestas", y recordó que "en España ya hay mucha gente que paga una tasa por el agua y peajes en las autopistas, mientras que otros tienen más suerte".