López explicó a Servimedia que el propio Aparicio hizo entonces un informe que revelaba que a la Seguridad Socialse le imputaba una deuda de más de 4 billones de pesetas que en realidad es ficticia, puesto que su origen era el pago de prestaciones universales, como la sanidad, que en realidad no debe pagar este organismo, sino el Estado.

En su opinión, el Gobierno debería condonar esta deuda y no hacer "electoralismo grosero y barato", en alusión al anuncio de que se incrementa el fondo de reserva para las pensiones hasta los 100.000 millones de pesetas.

La representante de IU dijo que es un "fraude" pretener hacer creer a la opinión pública que el futuro de las pensiones sólo depende de las cotizaciones de los trabajadores, puesto que estamos hablando de un derecho constitucional cuya salvaguarda está encomendada al Estado.

Por tanto, si en el futuro el sistema peligra por el envejecimiento de la población, es el Estado, vía impuestos, el que debe garantizar su continuidad, de forma que no sólo contribuyan las rentas de trabajo, sino también las del capital.

"No hay que andar como la hormiguita o uanito el Niño Bien Educado, echando pesetitas en la hucha para cuando vengan las vacas flacas y tengamos 100.000 millones de pesetas, que no hay ni para pipas. Esto es el chocolate del loro", concluyó.