Folgado no quiso pronunciarse sobre el coste concreto que tendrá el repunte inflacionista, y recordó que habrá que esperar al IPC de noviembre para calcular con exactitud esta desviación, que se aplicará tanto a una compensación directa a los pensionistas como a una consolidacin posterior, para incorporar esta cantidad a la base de cálculo que fijará la cuantía de las prestaciones el año próximo.

Aunque el secretario de Estado no quiso aventurar la cuantía de la desviación, los analistas de los servicios de estudio de los grandes bancos estiman que podría ser de 1,5 puntos, para cerrar el año con un IPC de alrededor del 3,5%. Esto supondría un coste total de unos 225.000 millones de pesetas para las arcas de la Seguridad Social.

Asimismo, fue preguntado sobre si el Estdo compensará a los empleados públicos por el poder adquisitivo perdido, a lo que respondió que "el Gobierno no provocará un proceso inflacionario en las rentas salariales del país".