Folgado recordó que este mecanismo está previsto en el Pacto de Toledo, por lo que su creación se estudiará en la revisión del acuerdo, que se abordará el año próximo. Aseguró, no obstante, que no debe albergarse ninguna duda, porque "no hay ni habrá" incertidumbres sobre el futuro de las pensiones.

Añadió que, de no tomarse ninguna medida, en 10 o 15 años se podrían presentar problemas por razones demográicas. De ahí la importancia de la estrategia decidida en el Pacto de Toledo y de la revisión del mismo que se realizará en el 2000.

Subrayó que hace algunos años que se está trabajando para evitar contratiempos, con iniciativas como el saneamiento de las cuentas de la Seguridad Social, la separación de fuentes financieras, el desarrollo de los planes complementarios de pensiones o el incentivo del empleo, por lo que dijo que "estamos en buen camino".

Folgado hizo estas reflexiones al ser preguntao sobre la advertencia del Banco Central Europeo (BCE) sobre el peligro que pueden suponer los gastos sociales para los objetivos de déficit público. Insistió en que los posibles problemas están previstos y en que no hay riesgos en los gastos de pensiones y de sanidad.