Esta circunstancia ya se produjo en 1997 y 1996, años en los que el Ejecutivo decidió finalmente incorporar a las pensiones la diferencia entre el IPC real y el previsto por el Gobierno.

Arenas no descartó una posible reforma del artículo 48.3 del Pacto de Toledo para peritir este beneficio también este año, pero desea un acuerdo previo con todas las fuerzas políticas firmantes del citado acuerdo.

El ministro aseguró que el presidente del Gobierno, José María Aznar, es proclive a facilitar que el actual período de bonanza económica tenga repercusiones sobre los sectores más débiles de la sociedad entre los que se encuentran los pensionistas.