Fidalgo señaló que no es necesario cambiar la Ley de Pensiones, que acaba de entrar en vigor y contó con el apoyo e CCOO y UGT, a pesar de que el PSOE haya solicitado su modificación para impedir que el Gobierno descuente en las prestaciones de cada ejercicio lo que pueda haber pagado de más en el anterior, algo que sucederá cuando la inflación evolucione mejor de lo estimado en los Presupuestos del Estado.

Por esa razón, el dirigente de CCOO expresó su "desagrado" por el debate político abierto sobre el descuento a los pensionistas y señaló que "es muy importante para el sistema de pensiones que no existan estaspolémicas".

El secretario de Política Institucional de CCOO explicó que "nuestra opción será siempre solidaria con las pensiones, sobre todo con las más bajas". Añadió que la Seguridad Social cuenta actualmente con un equilibrio financiero adecuado y no hay ningún problema para que el Ejecutivo actúe con generosidad en este terreno.

No obstante, Fidalgo no entró a precisar cuál debe ser exactamente el colectivo de pensionistas con prestaciones más bajas que debe beneficiarse del aumento del poderadquisitivo en 1998.

Adujo que deben hacerse los cálculos pertinentes para estimar dónde hay que poner el tope en función de la cantidad de dinero que se disponga, una vez que a final de año se sepa exactamente cuál ha sido la desviación de la inflación en relación a lo previsto.