Michavla destacó, al término de sus encuentros con los representantes de UPN, IU y PNV, que los peneuvistas siempre dan una respuesta negativa cuando se plantea "una iniciativa contra el terrorismo".

Aseguró que el PNV se ha posicionado de esta manera respecto a la Ley de Partidos, a la definición como delito de terrorismo de la "kale borroka" y, en este caso, al fortalecimiento de las condenas contra terroristas y los delicuentes que cometen graves delitos.

No obstante, Michavila, al hacer balance de as reuniones que ha mantenido esta semana con todos los partidos del Congreso, a excepción de las formaciones que integran el Grupo Mixto, resaltó el "amplísimo apoyo" que suscitan los cambios que plantea el Gobierno.

CONSTITUCIONALIDAD

Respecto al rechazo total o parcial planteado por PNV e IU, el ministro lamentó que estos partidos "no hayan aprovechado esta oportunidad" y se sumen a la reforma, al tiempo que sostuvo que el que los etarras estén 40 años en prisión es "plenamente constitucional". Asimismo, por lo que se refiere a las condiciones que deben cumplir los terroristas para poder disfrutar de beneficios penitenciarios, Michavila insistió en que el Gobierno entiende que debe darse un "arrepentimiento activo" y no "meramente pasivo".

Argumentó que, al acometer esta reforma, el Ejecutivo no hace más que seguir el planteamiento que consta en la definición del delito de terrorismo que aprobó la Unión Europea, y que, según el ministro, hace alusión también al arrepentimiento activo.

En concreto, el artículo 6 de la definición común de terrorismo habla de que los países comunitarios podrán tomar las "medidas necesarias" para reducir las penas. Como condiciones, se apunta a que el autor del delito abandone la actividad terrorista o proporcione a las autoridades información para "impedir o atenuar" los efectos del delito, así como encontrar pruebas o impedir nuevos atentados.

Por otra parte, respecto a la posibilidad de que se convoque el Pacto Antiterrorista para tratar esta refora, como ha pedido el PSOE, Michavila manifestó que no tiene "ningún inconveniente", aunque defendió que, en esta cuestión, su ministerio ha dado a los socialistas un trato adecuado.