La peña, nacida a la sombra de las primeras grandes victorias del deportista navarro, cuenta en la actualidad con unos 150 socios, la mayoría de la localidad natal de Induráin, si bien a la misma se han unido aficionados de varias comunidades autónomas. Pero todo Villava participa del mismo entusiasmo e interés por el desarrollo de la gran prueba y por los triunfos del Induráin.

Los cohees que cada tarde de triunfo se lanzan en Villava desde el primer día en que el líder del Banesto se viste el maillot amarillo están ya preparados y sus seguidores, seguros de que tendrán que explosionar más de uno.

El primer día en que alcanza el liderato, en la plaza anexa a la sede de la peña, la cafetería 'Maika', se lanza un cohete. Dos el segundo día en que permanece enfundado de amarillo y así consecutivamente. Los socios están seguros de que no volverá a ocurrir lo que en el pasado Giro, cuand los cohetes se quedaron en su plataforma.

El campeón navarro tiene ya en su cuenta tres triunfos en la ronda francesa y otros dos en la italiana y sus incondicionales ya cuentan una cuarta victoria en el Tour, "pese a que Rominger volverá a ser su gran enemigo en la ruta".

La peña Induráin está ya organizando los primeros autobuses para que sus socios puedan disfrutar de las etapas en directo de los Pirineos, las más cercanas a su lugar de origen. Otros socios seguirán al ciclista en coches y muhos más se embarcarán días antes del 24 de julio, fecha de la llegada a París, en los autobuses que se fletarán hasta la capital francesa para, un año más, compartir el triunfo del ciclista navarro.

Mientras llega esta fecha, la televisión será el medio que les una a su líder. Cada tarde, desde sus hogares o desde diferentes bares, sobre todo el de la propia peña, permanecerán expectantes. Muchos de ellos le robarán horas al sueño sanferminero para no perderse una pedalada y, si todo va bien, en la Plza de Toros de Pamplona volverá a oirse un grito de victoria: "Induráin, Induráin, Induráin".