En una jornadas organizadas por el semanario "El Nuevo Lunes" y Tabacalera, Marcos Peña señaló que "es un temor este clima de crrupción por que el problema del empleo no es un término macroeconómico, sino una decisión del tender de la esquina que da empleo según unas espectativas y el ambiente que exista en la sociedad".

A pesar de todo, Peña aseguró que para los próximos datos de paro en abril "esperemos que mantenga la tendencia de los últimos meses, en los que se ha alcanzado un descenso del desempleo".

Respecto al clima de corrupción que invade el país, dijo que "uno está rabioso, pero sí encima se frena la recuperacón económica por estos casos es imperdonable, sobre todo después de estar luchando por algo en lo que uno cree, que es lo público".

Sobre la posible solución a casos como el de Roldán o Rubio, aseguró que la dimisión no es la mejor de las socluciones. "No creo que el asunto se resuelva flagelando a la gente en la plaza pública, porque no es un problema de tres o de cuatro, es un problema de mucha gente con el que tenemos que acabar".

Indicó que la solución pasa por hablar más de problema, que a s juicio no es político, la corrupción está generalizada en toda la sociedad, afirmó.

Increpó a la izquierda que "no haya sido capaz de construir una moral laica de verdad y que haya dignificado el hecho de ser de izquierdas. Eso a veces me preocupa más que la propia corrupción".

Marcos Peña aseguró que la esencia política debe reivindicar ahora el trabajo, la honradez y la austeridad, ya que, como hemos visto, dijo, no viene dada por sí sóla. "La honradez no es de todos", recalcó.

Por último destacó que "cada ciudadano debería haber tenido una referencia de esfuerzo, austeridad, sacrificio y de salir adelante y actuar en la vida pública de manera ejemplar", desde la izquierda de este país.