Trs la sentencia del Tribunal Superior, que obliga a García Machado a abandonar la presidencia del sindicato, el grupo "perdedor" ha decidido crear unas siglas "que estarán en reserva, porque no estamos dispuestos a tener a la gente esperando hasta el final del conflicto". En la asamblea se acordó legalizar algunos apartados de la agrupación para seguir trabajando en áreas como la remolacha y el lúpulo.

La integración en bloque de los 2.720 afiliados de la UCL en otra organización agraria se contempla cmo última solución, si fracasan los intentos de mantener las siglas UCL y la creación de un nuevo sindicato.

La Unión de Campesinos Leoneses nació en 1997 y llegó a contar con más de cinco mil afiliados. Las diferencias entre García Machado y Llorente cobraron especial relevancia ante la celebración del quinto congreso de la organización, el 30 de septiembre de 1990, y ni siquiera llegó a constituirse la mesa.

Sin embargo, de ahí salió una nueva ejecutiva liderada por Matías Llorente, a quien el upremo ha dado la razón tras un proceso judicial que ha durado tres años.